19 mayo, 2012
Anoche soñé que estaba con él en la playa.
Podía ver en la arena el trayecto de mi vida entera. Había dos hileras de huellas: unas me pertenecían a mí, otras le pertenecían a él. Extrañada le pregunté: "En los momentos más horribles de mi vida solo hay unas huellas ¿por qué me dejaste sola?" Y él me contestó: "Nunca te dejé sola, en esos momentos, te llevaba en mis brazos."
Me da igual.
Me da igual si voy a ir al infierno o al cielo lo único que quiero es cuando llegue allí este el amor de mi vida. La única que me ha cuidado y querido desde que nací, a parte de mi madre, mi pequeña.
Mi Nuca.
Mi Nuca.
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